Influencia de los conflictos sociales, políticos y climatológicos, en la arquitectura, el urbanismo y la forma de vida

domingo, 11 de diciembre de 2011

NEW YORK 2011. LA POBREZA DEL PRIMER MUNDO

En estos momentos, en ningún lugar del mundo es fácil definir quién es pobre o no lo es.
La pobreza se define como el estado de aquel que no posee una cantidad “normal” o “socialmente aceptable” de dinero o bienes materiales.
De acuerdo con la Oficina del Censo de EEUU publicado el 13 de Septiembre de 2011, la tasa nacional de pobreza se elevó en este país al 15,1% (46,2 millones) en 2010, frente al 14,3% (43,6 millones) en 2009 y al 13,2% (39,8 millones) en 2008.
Mientras tanto, China e India, los dos países más poblados del mundo, avanzan a pasos de gigante hacia la erradicación de los tugurios, la proporción de la población urbana china que vive en estas "villas miseria" pasó de 37.3% en 2000 a 28.2% en 2010.
Más allá de esos dos gigantes, otros países, como Argentina, Colombia, República Dominicana, Indonesia y Marruecos, han logrado reducir de forma considerable la proporción de habitantes en las villas miseria.
Nueva York 2011
Con la recesión a las puertas, las heridas lacerantes de la crisis hipotecaria, los embargos de miles de viviendas, los despidos repentinos, el alza del precio de los alimentos y el incremento cotidiano de los precios del combustible, en Estados Unidos ya se sabe cómo es la cara de la miseria; la miseria generada por una polaridad entre sectores económicos que acumulan una inmensa riqueza y renta y otros sectores que no se benefician de los frutos del crecimiento.
Pero al margen de las definiciones oficiales, ¿qué es la pobreza y quién es pobre en Estados Unidos?. La Oficina del Censo debería tratar de responder estas importantes preguntas y proponer un nuevo método para calcular la pobreza que muestre una imagen mucho más precisa y actual de ella.
Si tenemos en cuenta los gastos de manutención familiar, como el costo de la vivienda, vestimenta, transporte, cuidado infantil y servicios públicos, etc. vemos que cada día hay más personas que luchan por salir adelante y viven "vidas de pobres", aunque oficialmente no lo sean.

Se supone que las recesiones son temporales, y cuando terminan, todo regresa a donde estaba. Pero la preocupación ahora es que la desaceleración económica, la cual terminará tarde o temprano, tendrá efectos de larga duración sobre las familias que perdieron empleos, que empeoraron y no pueden recuperarse.
Los tradicionales barrios negros marginados, se están reduciendo y cambiando, atrayendo hispanos empobrecidos que tienen empleos de salario bajo o que están desempleados. Los barrios con tasas de pobreza de al menos 40% se están expandiendo sobre áreas más amplias, acrecentando los suburbios al doble del ritmo que el de la ciudad.
En condados como Queens o en otros de la gran urbe, hay áreas donde se concentran los conocidos jornaleros en espera de contratos para hacer cualquier tipo de trabajo.
La pobreza se hace evidente a la hora de contratar un seguro médico, ya que sólo un 7,5 por ciento de quienes cuentan con una póliza privada figuran entre los 49 millones de pobres que existen en EEUU, muy por debajo del 31,7 por ciento registrado entre los que tienen seguro público y el 30,7 por ciento de los que carecen de cualquier cobertura.
El periódico de salud American Journal of Public Health asegura que las probabilidades de muerte de un individuo sin seguro aumentan en 40%, según un estudio realizado por la universidad de Harvard.

Los datos de la Coalición Contra el Hambre de la Ciudad de Nueva York (New York City Coalition Against Hunger), son significativos:
49 millones de norteamericanos pasan más o menos hambre.
1,5 millones de neoyorquinos están por debajo del nivel de la pobreza, de los cuales 400.000 son niños
1,76 millones vive en situación de "emergencia alimentaria".
La misma coalición ya ha advertido que en uno de cada ocho hogares en Nueva York fue calificado “carente de alimentos”, es decir, que no tienen dinero para comprar comida.
Este fenómeno no es exclusivo entre los sectores de inmigrantes, sino que se extiende hacia todas las capas de la población, existiendo una tendencia en aumento de la denominada “clase media”.
La gente tiene que elegir entre comprar comida o pagar su casa, son ciudadanos comunes que han perdido su empleo.
La afluencia a los comedores públicos ha aumentado un 20% en un año, y el 55% de los programas de emergencia no tienen suficiente comida para los necesitados.
Los "necesitados" no son ya los "homeless" o a la gente desesperadamente pobre. Los necesitados son familias enteras, gentes normales de clase media que han perdido su empleo.
Más de 260.000 neoyorquinos comen todas las semanas gracias a los denominados "grupos de rescate de alimentos", formado por voluntarios, organizaciones no gubernamentales o asociaciones religiosas.
Los cupones de alimentos, se presenta como la primera medida gubernamental para paliar la hambruna; actualmente 1,76 millones de neoyorquinos dependen de los beneficios de estos cupones.
En el estado de Nueva York, para recibir estos beneficios, los solicitantes deben someter sus huellas digitales al igual que quienes son arrestados por cometer un crimen. Para muchos recibir los cupones de alimentos es tocar el fondo, se sienten mal, pero dicen que es preferible eso a dejar a los niños con hambre
The New York Times informa que los bonos de alimentación ahora son la única fuente de ingresos de seis millones de estadounidenses.
Me viene a la memoria las declaraciones de Ronald Reagan, cuando afirmaba que “los únicos americanos que pasan hambre son los que están a dieta".......
En estos momentos de crecimiento vertiginoso de la pobreza, el gobierno federal ha propuesto recortes en el programa de cupones para alimentos, que pasará de 4,35 dólares diarios a 3,75 dólares.
En la ciudad de Nueva York, los recortes para los programas de alimentación de emergencia pasaron de cinco millones cien mil dólares a tres millones qientos mil dólares; es decir inversamente proporcional a la demanda.
Ante este panorama, es radicalmente inaceptable, inmoral e incluso delictivo que los gobiernos de países del denominado "primer mundo", pretendan afrontar la crisis mundial realizando recortes sociales.
No importa que no trabajes, no importa que no comas, no importa que no tengas médico ni medicinas…….el hombre ya no tiene importancia alguna. Podemos destruir millones de hombres mientras produzcamos un resultado. Tenemos una magnifica estructura de ideas para justificar actos inhumanos, pero igual que el mal no puede traer el bien, y la guerra no puede traer la paz, ignorando la vida humana no se podrá alcanzar una nueva sociedad

Cayeron en las calles en un día gris.
En los bancos del parque, su nube de papel.
Los charcos, las aceras, los portales
al anochecer los vieron
mirando un cielo donde no pueden volver.
Sus alas se han caído, no recuerdan ya
de donde han venido, ni si hubo alguna vez
un paraíso distinto a una sonrisa y una taza de café...
Y entre un mar de zapatos y aceras
en su isla de cartón viajan lejos,
tan lejos de su paraíso,
tan cerca del infierno al que cayeron.
Y el frío congeló la esperanza. Y el hambre hizo olvidar los olores del mar y las flores en la noche.
Caminan por las calles, mundo sin alturas. No hay vértigo, no hay miedo, no hay donde caer.

Y mientras saborean el menú del hambre:"Tan cerca de la tierra el pan no sabe igual".
Caídos desde el cielo. Atados en el suelo.

Pedro Sosa  ("Los Angeles duermen en las Aceras")