Influencia de los conflictos sociales, políticos y climatológicos, en la arquitectura, el urbanismo y la forma de vida

lunes, 16 de agosto de 2010

CHERNÓBIL. EL SILENCIO DE LA CIUDAD ENVENENADA




El 26 de Abril de 1986,un sobrecalentamiento produce la explosión del reactor número 4 de la Central Nuclear de Chernóbil emitiendo 500 veces más radiación que la bomba atómica que cayó sobre Hiroshima en 1945; Pripyat, la ciudad construida en 1970 para alojar a los trabajadores de la Central Nuclear sufrió las consecuencias directas del peor accidente de la historia de la energía nuclear y se convirtió en la ciudad abandonada más grande del mundo.

La ciudad fue evacuada 36 horas después del accidente, y se llevó a cabo en tan solo tres horas; a la población se les dijo que esta evacuación sería de carácter temporal y tomaron las pertenencias necesarias para unos días dejando atrás incluso sus anímales domésticos, pero la realidad sería muy distinta, jamás volverían a sus casas; sus muebles, ropas y objetos personales estaban contaminados; en sus calles plazas y jardines nunca volverían a oírse llantos ni cantos de niños. Pripyat quedó congelada en el tiempo, como una ciudad fantasma, como un mundo muerto, un mundo de silencio que no podrá ser habitado al menos en 900 años en un área de aproximadamente 30 Km donde se ubican además 94 aldeas. Las carreteras permanecen cerradas hasta que vuelvan a abrirse al tráfico de nuevo……dentro de “unos cuantos siglos”



Las ruinas de Pripyat son restos de algo que una vez vivió y respiró. Actualmente sólo investigadores y científicos patrullan sus calles, pero ¿por qué las ruinas y los lugares abandonados actualmente no son objeto de estudios antropológicos al igual que los restos arqueológicos del pasado? Estoy convencida que los restos del presente nos dan la oportunidad de examinarnos a nosotros mismos y a las sociedades en las que vivimos de manera crítica. Estos edificios, plazas, jardines y calles abandonadas son nuestros espejos y revelan tan claramente el comportamiento humano como los restos de las sociedades del pasado que se estudia a través de la arqueología.
Analizar los restos de “algo” siempre nos da información sobre la sociedad que los generó. “El perfume de la basura” de David Platt (2004), nos recuerda cómo podemos analizar la pautas de comportamiento de una sociedad por “las cosas que tiramos”, algo que era eminentemente útil en un momento deja de serlo y se abandona, ¿podemos percibir los edificios abandonados como basura?
Esta ciudad abandonada es el reflejo a mayor escala de los problemas sociales, ambientales y políticos que vivimos en la actualidad
Mientras los sucesivos gobiernos siguen negándose a reconocer Chernóbil como vinculo directo con los problemas de salud, la realidad es un 2.400 por ciento de aumento en la incidencia de cáncer de tiroides, 250 por ciento de aumento de deformidades congénitas de nacimiento y un incremento de 100 por cien de canceres como leucemia.
Pripyat fue diseñada como la ciudad “modelo socialista” en el distrito de Kiev, Ucrania. En 1985 la ciudad tenía 47.500 habitantes y el aumento previsto era de 2.000 personas al año.
La planificación la llevó a cabo el arquitecto NiKolai Ostozhenko con una arquitectura que evidencia el modelo comunista de la época, todos los edificios de apartamentos se construyen con un diseño y color uniforme, situándose en el centro los edificios culturales y representativos.

Podemos comprobar cómo los reactores son visibles desde las proximidades de la ciudad; mirando estas fotos no puedo evitar hacer una comparación con la ciudad de Pompeya, cuyos restos arqueológicos han demostrado que se construyó en la base de un volcán, con la gran diferencia que en este caso el “volcán” ha sido construido por el hombre; posteriormente el arquitecto manifestó “su pesar” por haber construido los reactores tan cerca de la ciudad.
Curiosamente en ucraniano Chernóbil es el nombre de una planta, ajenjo. Esta palabra asusta a los creyentes del lugar. Quizá la razón de ese temor entre la gente religiosa es que la Biblia menciona Ajenjo en el Apocalipsis, el cual predice el fin del mundo….
En los alrededores de la ciudad, nos encontramos con desoladores restos de edificaciones e instalaciones agrícolas e incluso algún que otro habitante (generalmente ancianos) que se negaron a abandonar el lugar. Existen puestos de control y se necesita un permiso especial para traspasar la zona de exclusión.
Antes de entrar en la ciudad y como si de un monstruo diabólico se tratara aparecen las ruinas del Reactor, que se ha convertido en una especie de paraíso para animales salvajes sobre los que los venenos nucleares han alterado su estructura genética y reportado mutaciones grotescas. Los lobos y jabalíes crecen rápidamente y ocupan casas y bodegas abandonadas.
En 1986 los bosques adyacentes a esta zona se volvieron de color rojo brillante por la radiación, se cortaron los árboles y se enterraron bajo 1m de tierra.
A primera vista, la "Ciudad Fantasma" parece una ciudad normal. Hay una parada de taxis, una tienda de comestibles, la colada de alguien está tendida en el balcón y las ventanas están abiertas. Pero cuando vemos un eslogan en un edificio que dice: " el partido de Lenin nos llevará al triunfo del comunismo" te das cuenta de que esas ventanas estaban abiertas para el aire de la primavera de Abril de 1986.
En estos momentos es seguro estar al aire libre en la ciudad, es dentro de las casas donde está el peligro real.
El parque es el lugar más radiactivo de la ciudad porque está directamente frente a la planta nuclear. Se dice que las gentes corrían por sus vidas mientras buscaban a sus niños entre el humo atómico.
Las fotos de la guardería y el parque hablan por sí mismas y no tengo palabras para describirlas.
La escultura de Prometeo robando el fuego a los dioses y dándoselo a los humanos que estaba situada en el centro de la ciudad fue trasladada a la planta nuclear tras el accidente.
El Sarcófago seguirá siendo radiactivo 100000 años. La edad de las pirámides de Egipto es de entre 5000 y 6000 años. Cada época cultural aportó algo a la humanidad, algo inmortal, y nosotros aportamos el Sarcófago de Chernóbil, la construcción que va a sobrevivir más que todos los símbolos de la época y aún más que las pirámides.

"Todo fue planeado de antemano
en esta utopía al revés
que no permite cambios.

Las calles y veredas
se reemplazaron por calles
y veredas internas;
corredores interminables,
idénticos, y callejones
verticales por donde van
y vienen los ascensores
sin llegar jamás al último
piso o la planta baja.

Afuera, parques desiertos
donde merodean sueltos
perros policiales en la noche,
tras rejas a prueba de ciclones
coronadas con alambre de púas
y carteles que advierten:
Keep Out! No trespassing!"
Jaime Millán. (Foto. "Chernóbil". Jaume Pitarch)


1 comentario:

  1. Como Prometeo espero que algún día consigamos robar el fuego de los dioses...
    Unas imágenes verdaderamente impactantes, un símbolo, un recuerdo, un instante...el leve paso de la muerte por algo vivo. El purgatorio.

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